ESTIMULACIÓN AL LENGUAJE

  El lenguaje es fundamental en el desarrollo armónico del niño, gracias al lenguaje los seres humanos somos capaces de estructurar el pensamiento, regular la conducta, así como comprender la realidad e influir en ella. La estimulación del lenguaje oral es fundamental para los niños en sus primeros años de vida, coincidiendo éstos con los del  inicio de su etapa escolar en Educación Infantil.

  Estimular el lenguaje oral en los primeros años de escolarización de los niños es muy positivo. Los niños entre los dos y los cinco-seis años adquieren el sistema fonológico de su idioma, es muy importante tener en cuenta que el ritmo de aprendizaje y maduración va a ser muy variable de unos a otros. Nos resultará muy común encontrar a estas edades niños y niñas con dificultades articulatorias y a veces con un lenguaje difícil de entender. Esas dificultades suelen ser pasajeras (dislalias evolutivas), pero si éstas persisten más allá de los cinco años podemos considerar como patología.

  Además, hay que tener en cuenta, que el desarrollo del lenguaje oral en estas edades tempranas tiene una estrecha relación con el posterior aprendizaje de la lecto-escritura. Además los alumnos reciben clases de inglés (u otra lengua) desde los tres años, y está estudiando y se recomienda que se afiance la lengua materna para que sea más fácil la asimilación de otro idioma.

PROGRAMA DE ESTIMULACIÓN

OBJETIVO: Estimulación del desarrollo comunicativo, favoreciendo el desarrollo de los procesos de comprensión y producción lingüística.

OBJETIVOS DIDÁCTICOS:

  • Explorar e identificar las distintas partes del aparato buco-fonatorio: lengua, labios, paladar…
  • Potenciar los prerrequisitos necesarios para la correcta emisión del habla: respiración, soplo, movilidad de labios y lengua, discriminación auditiva y coordinación de los órganos que intervienen en el habla.
  • Agilizar y dotar de precisión los movimientos de los órganos bucofonatorios.
  • Percibir, imitar e interiorizar el ritmo.
  • Discriminar auditivamente distintos sonidos, fonemas, sílabas y palabras.
  • Mejorar la expresión oral en general: palabras, frases, pequeñas poesías, canciones…
  • Mejorar la psicomotricidad fina de los alumnos.

CONTENIDOS:

  • Buena motricidad de los órganos buco-fonatorios.
  • Buena respiración funcional para el lenguaje.
  • Buen control de soplo que permita al alumno dosificar el aire al hablar.
  • Buena discriminación de los sonidos en general.
  • Buena discriminación fonética en particular.
  • Buena percepción y discriminación del ritmo, primero corporal y luego de interpretación y repetición de secuencias rítmicas.
  • Iniciación en la conversación y respeto de turnos para hablar.
  • Motivación suficiente para hablar en primer lugar y para hablar bien y superarse.
  • La articulación no centrada directamente en la pronunciación aislada de un fonema, sino en una estimulación indirecta de la práctica articulatoria de una forma lúdica.
  • Juegos de articulación, usando cuentos, juegos, gestos o canciones que pueden ayudar.
  • Información y orientación  a la familia.

METODOLOGÍA

Para nuestra intervención nos basaremos en el modelo fonético de intervención. Utilizaremos el tratamiento indirecto o proceso de desarrollo de aquellas funciones que son fundamentales e imprescindibles para la expresión correcta del lenguaje hablado.
Para una correcta articulación del lenguaje se precisan una seria de condiciones, como son una buena función respiratoria, un cierto nivel de madurez psicomotriz, una buena percepción y discriminación auditiva, así como la agilidad buco-facial que facilite la articulación. Este programa pretende conseguir una base de maduración previa en todos estos aspectos. Dentro de esta intervención indirecta realizaremos con los alumnos ejercicios de discriminación auditiva, ejercicios de ritmo, ejercicios buco-faciales, ejercicios de repetición de palabras, aprendizaje de poesías y canciones, etc…
Se pretende que los ejercicios que propongamos sean lúdicos, atractivos y significativos para los alumnos

COSAS PARA FAVORECER EL INICIO Y EL DESARROLLO DEL LENGUAJE Y UNA BUENA DICCIÓN

¿QUÉ DEBEMOS HACER COMO PADRES?

  • Lo primero es dedicar tiempo hablar y escuchar a los niños. Procurar hablar y pronunciar en casa correctamente, cuidando nuestro lenguaje delante del niño y el que le llega por otros medios como la televisión, ya que los niños son esponjas.
  • Evitar (si se puede) biberón, chupete y comer solamente alimentos triturados, asó no se fortalecen los órganos de la boca para el habla: paladar, lengua…
  • En muy bueno enseñar hábitos de higiene nasales, que favorecen la respiración y la articulación (enseñarles a sonarse la nariz).
  • Favorecer la relación con otros niños, ya que el lenguaje es algo social, que se desarrolla a través de la relación con otros.
  • No es muy bueno utilizar diminutivos para nombrar las cosas como “gua-gua” por perro o “chicha” por carne, etc. aunque él lo haga, nosotros se lo diremos de forma correcta: si el niño dice: “un gua”, pues nosotros le podemos contestar “es verdad que perro tan bonito”, por ejemplo.
  • No debemos acabar sus frases, ni hablar por ellos. Hay que darles tiempo para que se expresen, tener paciencia para demostrarles que lo que nos están contando es importante para nosotros.
  • No hay que corregir al niño, ni regañarle cuando no diga las palabras de forma correcta, ni reírse de él. Hay que darle un modelo correcto. Se deberá tomar el enunciado del niño y devolvérselo correctamente. Por ejemplo, si el niño dice “camarrones” en lugar de macarrones, no debemos en ningún caso repetir su palabra, sino que le responderemos utilizando su enunciado pero devolviéndoselo de forma correcta y ampliando la información: “macarrones, están buenísimos ¿quieres más?”. Siempre es preferible que hable, aunque sea de forma incorrecta, a que se retraiga y no hable por miedo a regañinas o vergüenza.